Fondo de cesantía solidario

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La Campaña Ropa Limpia, centrada en la mejora de las condiciones de los trabajadores de la confección, informó de que más de 5.600 trabajadores de la confección de Camboya secundaron el 1 de junio una huelga en una fábrica proveedora de la marca deportiva mundial Adidas. El grupo de campaña afirma que más de 1.000 trabajadores se concentraron frente a la fábrica de calzado Can Sports, en el distrito camboyano de Samakki Meanchey, y presentaron una lista de 35 reivindicaciones, entre las que figuraban el pago de salarios atrasados y horas extraordinarias y la resolución de lo que se describe como una cuestión relativa al acceso a vendedores de alimentos para hacer frente al hambre y el agotamiento que sufren los trabajadores durante sus turnos.

Los trabajadores tailandeses que fueron despedidos el año pasado de una fábrica que suministraba a marcas mundiales de lencería, entre ellas Victoria’s Secret, recibirán 8,3 millones de dólares, en lo que los activistas laborales consideran el mayor acuerdo de este tipo en la industria mundial de la confección.Unos 1.200 trabajadores fueron despedidos sin la indemnización por despido y los salarios que les debía Brilliant Alliance Thai Global Co Ltd (BAT) tras declararse en quiebra y cerrar su fábrica en la provincia de Samut Prakan en marzo de 2021.

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Tras meses de protestas de los trabajadores y de campaña de activistas a escala internacional, Victoria’s Secret ha facilitado financiación para que los trabajadores de Brillant Alliance Thai Global que confeccionaban su lencería reciban la totalidad de los 8,3 millones de dólares de indemnización que se les adeudaba.

“Se trata de una enorme victoria para los trabajadores y un testimonio de la valentía de su sindicato y de la fuerza de la campaña de solidaridad internacional que los apoyó”, declaró David Welsh, director para Tailandia del Solidarity Center. “No es nada nuevo que los trabajadores de la confección mal pagados se vean abocados a la miseria por la injusticia de las cadenas de suministro mundiales. Lo nuevo es que no aceptaron su destino y ganaron. También esperamos que esto represente un modelo para el tipo de compromiso nacional, gubernamental, internacional y de marca para resolver futuros casos en los que los trabajadores de la confección se encuentren en situaciones igualmente desesperadas. Es un caso histórico, dada la cuantía del acuerdo, y esperamos que también sea un modelo para la industria mundial de la confección en cuanto a la implicación directa de las marcas”.

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“A todos los tuiteros que habéis decidido que hoy sea vuestro último día: gracias por ser unos compañeros de equipo increíbles en los altibajos. No puedo esperar a ver qué hacéis ahora”, tuiteó una empleada, Esther Crawford, que permanece en la empresa y ha estado trabajando en la revisión del sistema de verificación de la plataforma.

Suavizó su tono anterior en un correo electrónico a los empleados, escribiendo que “todo lo que se requiere para la aprobación es que su gerente asuma la responsabilidad de asegurarse de que está haciendo una excelente contribución.” También se esperaría que los trabajadores tuvieran “reuniones en persona con tus compañeros con una cadencia razonable, idealmente semanal, pero no menos de una vez al mes.”

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Guyana se convirtió en colonia británica en 1815, tras dos siglos de presencia holandesa. Tras la abolición de la esclavitud en 1834, los propietarios de las plantaciones importaron casi 250.000 trabajadores de la India, pero también de Portugal y China, lo que transformó drásticamente el equilibrio demográfico del país y sentó las bases de las persistentes tensiones étnicas, principalmente entre afroguyaneses e indoguayaneses.

En 1953, el gobierno colonial permitió las primeras elecciones populares, ganadas por el Partido Popular Progresista (PPP), dirigido por Forbes Burnham. Tras algunos disturbios políticos, se volvieron a celebrar elecciones en 1957 y 1961, que ganó el PPP, dirigido entonces por Cheddi Jagan. Forbes Burnham había roto con el PPP y fundado lo que acabó convirtiéndose en el Congreso Nacional del Pueblo (PNC), que ganó las elecciones en 1964, gracias a una alianza con otro partido.

Guyana alcanzó la independencia el 26 de mayo de 1966 y se convirtió en república el 23 de febrero de 1970. Tras la independencia, Forbes Burnham gobernó Guyana primero como Primer Ministro y después, tras la adopción de una nueva constitución en 1980, como Presidente Ejecutivo. Tras su muerte en 1985, el Primer Ministro Desmond Hoyte accedió a la presidencia. Poco a poco llevó a Guyana del socialismo de Estado y el control unipartidista a una economía de mercado y una libertad de prensa y reunión sin restricciones.