Regreso a residencia habitual

Derecho del domicilio

Para la determinación de este período de residencia se tendrán en cuenta las ausencias esporádicas, salvo que el contribuyente acredite su residencia fiscal en otro país.En el caso de países o territorios calificados reglamentariamente como paraísos fiscales, la Administración tributaria podrá exigir la acreditación de la residencia en el país o territorio durante 183 días en el año natural.

No obstante lo anterior, a efectos de determinar el período de estancia en territorio español, no se computarán las estancias temporales en España como consecuencia de obligaciones contraídas en convenios de colaboración cultural o humanitaria, a título gratuito, con administraciones públicas españolas.

Nota: para delimitar las “ausencias esporádicas”, ténganse en cuenta los criterios interpretativos establecidos por el Tribunal Supremo sobre los artículos 8.1.a) y 9.1.a) de la Ley del IRPF. a) de la Ley del IRPF en sus sentencias de 28 de noviembre de 2017 (números 1.829/2017, 1.850/2017, 1.860/2017 y 1.834/2017, resolviendo, respectivamente, los recursos contencioso-administrativos números 815/2017, 812/2017, 807/2017 y 809/2017) y 1 de marzo de 2018 (número 334/2018, en el recurso contencioso-administrativo números 934/2017), en relación con la tributación de los beneficiarios de subvenciones del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) con estancia en un país extranjero para desarrollar las actividades propias del mismo.

Sistema de liquidación de la UE

El término residencia habitual no era un concepto utilizado habitualmente en las jurisdicciones del common law como una cuestión de derecho jurisprudencial. Su incorporación parece provenir de los países de Europa continental, principalmente a través de los Convenios de La Haya y las Conferencias de Legislación Uniforme. Su presencia como término jurídico en las provincias de common law es de naturaleza legislativa.

En Adderson c. Adderson[24], Laycraft C.J.A. declaró: “El término “residencia habitual” parece haber llegado al Derecho canadiense a partir de los Convenios de La Haya adoptados por la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado”. Laycraft C.J.A. opinó que el término se introdujo, al menos en parte, “para evitar las normas rígidas y arbitrarias que han llegado a rodear el concepto de “domicilio”. Mientras que el “domicilio” se refiere a si existe una intención futura de vivir en otro lugar, la “residencia habitual” sólo implica una intención presente de residencia. El “animus” es más débil”.

Aunque la duración de la residencia es sólo uno de los factores que deben tenerse en cuenta para decidir si una persona reside habitualmente en un lugar, es poco probable que la residencia habitual pueda adquirirse sobre la base de un período muy breve de residencia, independientemente de la intención de la persona, ya que la residencia habitual implica un período significativo de presencia junto con la intención de vivir en un lugar [25]. El Tribunal de Apelación inglés [26] ha subrayado recientemente que la residencia habitual es ante todo una cuestión de hecho que debe decidirse en función de las circunstancias de cada caso concreto.

Vivienda habitual

La residencia habitual es menos exigente que el domicilio y se centra más en la experiencia pasada que en la intención futura. Normalmente sólo existe una residencia habitual en la que el individuo suele residir y a la que regresa habitualmente después de visitar otros lugares. Es el lugar geográfico considerado “hogar” durante un periodo de tiempo razonablemente significativo.

En los conflictos de leyes hay tres factores de conexión personal que ayudan a los tribunales a determinar qué ley debe aplicarse a un litigio o cuestión concretos[1]: la nacionalidad, el domicilio y la residencia habitual. La residencia habitual es el concepto más reciente de los tres y se está convirtiendo en un factor más utilizado que el domicilio en muchas jurisdicciones de common law y en estatutos y convenios internacionales[2].

No existe una definición internacionalmente aceptada de residencia habitual[3], e incluso en jurisdicciones específicas, muchos tribunales aún no han definido completamente el término. Numerosos estatutos y convenios nacionales que utilizan la residencia habitual, como la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado, tampoco definen el término[4], tal vez para evitar “la rigidez asociada a los conceptos alternativos de domicilio y nacionalidad”[5]. La falta de definición significa que la residencia habitual se deja generalmente a la interpretación judicial de los tribunales de cualquier jurisdicción que la utilice como factor de conexión[5].

Regreso a residencia habitual
2022

En virtud del Protocolo de La Haya de 23 de noviembre de 2007 sobre la Ley Aplicable a las Obligaciones Alimenticias, las obligaciones alimenticias se rigen por la ley del Estado de residencia habitual del acreedor, salvo disposición contraria del propio Protocolo [artículo 3, apartado 1]. Haciéndose eco de las cuestiones relativas al llamado conflit mobile, el Protocolo establece también que en caso de cambio de la residencia habitual del acreedor, se aplicará la ley del Estado de la nueva residencia habitual a partir del momento en que se produzca el cambio [artículo 3.2].

El Tribunal decidió responder a la cuestión prejudicial sin solicitar previamente a su Abogado General que presentara conclusiones. Lo hizo en sentido negativo: el hecho de que un órgano jurisdiccional de un Estado miembro haya ordenado, en un procedimiento separado, el retorno de ese menor al Estado en el que tenía su residencia habitual inmediatamente antes de su traslado ilícito no basta para impedir que ese menor adquiera una nueva residencia habitual en el Estado miembro al que fue trasladado.